EL AROMA DEL CAFÉ

¿Sabías que el proceso de tueste es el encargado de que el café tenga ese aroma característico que a tantos nos gusta?

El proceso de tueste despierta en el grano de café las más de 3000 propiedades que forman su aroma. Durante este proceso, la composición del grano se transforma en elementos volátiles que son percibidos por nuestros sentidos.

El tueste perfecto para un mejor aroma

Cuando se categoriza el café, se tiene muy en cuenta su aroma, y, para lograr un mejor aroma, la calidad del grano junto con el proceso de tueste realizado es fundamental.

Los profesionales del tueste son capaces de aromatizar dos granos que provienen de la misma recolección de distintas formas según temperatura y tiempo de tueste.

Términos para definir el aroma del café

Los catadores profesionales de café son los encargados de describir el aroma que caracteriza a cada café, y, para hacerlo, utilizan el método de asociaciones, lo que significa que describen el aroma asociándolo a otro concepto conocido. Existen múltiples términos para definir el aroma, pero los más utilizados entre los auténticos cafeteros son los siguientes:

Aroma a tierra: común de los granos asiáticos, recuerda a la tierra húmeda o negra.
Aroma floral: generalmente, se aprecia en los granos etíopes. Relacionado con flores como el jazmín, la ortiga, entre otras.
Aroma afrutado: por norma general, es relacionado con cítricos como la naranja o el limón, aunque también con frutos rojos.
Aroma caramelo: se caracteriza por ser un aroma muy dulce.
Aroma chocolate: su aroma nos evoca a sabores dulces; en ocasiones, con notas más amargas, como las del chocolate negro.
Aroma a madera: especialmente nos recuerda a la madera fresca o de barril. Se asocia a cafés de calidad.

El efecto del aroma del café

El aroma del café también tiene efectos positivos en las personas. De entre ellos, debido al efecto placebo que produce en las personas, puede ayudar en el desempeño de tareas analíticas, así como en el aumento de la productividad. Además, el olor a café es, para mucha gente, una forma de despertar a los sentidos y despejarse más rápido por la mañana, incluso antes de haber consumido su infusión.